Implementar un ERP sin estrés: aprendizajes reales desde el campo
Poner en marcha un ERP como Odoo es una de las decisiones más importantes en la evolución de una empresa. Pero también es una de las que más dudas y temores genera: ¿cómo va a afectar al equipo?, ¿cuánto tiempo llevará?, ¿realmente va a mejorar la gestión?
En AITIC venimos trabajando con organizaciones de diferentes industrias, y si algo comprobamos, es que el éxito de una implementación no depende solo del sistema, sino de cómo se lleva adelante el proceso.
Un buen comienzo marca la diferencia
Todo arranca con una etapa de relevamiento. No se trata de instalar un sistema y probar. Primero hay que entender cómo funciona la empresa, qué procesos son críticos y qué objetivos se buscan alcanzar. Cuanto más claro es ese mapa inicial, mejor fluye el resto.
El acompañamiento es parte del servicio
Configurar el sistema es solo una parte del trabajo. Lo más valioso es estar presentes durante todo el proceso: explicar, traducir lo técnico, tomar decisiones junto al cliente y resolver lo inesperado. En AITIC acompañamos cada proyecto con un equipo cercano, que habla el lenguaje del negocio.
Las personas primero
Muchas veces, lo que frena una implementación no es la tecnología, sino la resistencia interna. Por eso, involucrar a los equipos desde el primer día es fundamental: para escuchar, adaptar procesos, y mostrar el impacto positivo que puede tener el cambio.
Cuando se trabaja con empatía, la adopción es mucho más fluida.
Formación que genera autonomía
Un ERP solo cumple su función si las personas lo usan con confianza. La capacitación no es un “paso más”, es el puente entre el sistema y el día a día de cada área.
En cada implementación, brindamos formación práctica, pensada para que el equipo no solo sepa usar la herramienta, sino que la integre como parte de su forma de trabajar.
Más que un sistema, una forma de evolucionar
En AITIC, como Gold Partner de Odoo en Argentina, entendemos que implementar un ERP es mucho más que una cuestión técnica. Es una transformación cultural, operativa y estratégica. Y para que funcione, hay que acompañarla desde todos los frentes.